Sandra nació el 14 de febrero de 1986, un día de San Valentin, en el Zoologischer Garten de Rostock, en Alemania, es una orangutana híbrida, es decir, sus progenitores eran un orangután de Borneo (Pongo pygmaeus), y el otro orangután de Sumatra (Pongo abelii), nacer en cautiverio marcó desde el inicio su vida. En 1994, ella y un joven orangután macho llamado Max fueron enviados desde Alemania al Zoológico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sandra vivió con Max y otro orangután en sus primeros años allí, pasando también un corto tiempo en el Zoológico de Córdoba antes de regresar al Zoológico de Buenos Aires en 2008.
Sandra tuvo un hijo al que llamaron Gembira quien de joven fue enviado a un zoológico en China. Luego de su partida Sandra vivió sin la compañía de otro orangután, sola en un recinto que no proporcionaba una buena calidad de vida para ella. Esta situación provocó que durante el año 2015 el Dr. Andrés Gil Dominguez y un agrupación de abogados preocupados por los derechos de los animales iniciaran una acción de amparo judicial en el ámbito del Fuero Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
El amparo de Sandra quedó a cargo de la Jueza Dra Elena Liberatori magistrada del Juzgado Nro. 4 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la CABA, quien emitió su sentencia el 21 de octubre de 2015 en un fallo histórico que declaró a Sandra como persona no humana, reconociéndose sus derechos como sujeto, a una vida digna y la obligación por parte de los responsables de garantizarle la mejor calidad de vida posible de acuerdo a sus características propias.
Sandra es la primera orangutana del mundo en ser declarada persona no humana y en reconocerse como sujeto de derechos en el mundo. Su caso marcó un antes y un después en la jurisprudencia iniciando un camino de consideración y reconocimiento de derechos hacia los demás animales, y tuvo repercusiones en muchos países.
Durante la ejecución de la sentencia la jueza Liberatori citó a expertos en orangutanes, biólogos, veterinarias, etólogos y a los responsables, cuidadores del zoológico porteño, devenido en Ecoparque, y con toda la información reunida sobre el estado de salud física y mental de Sandra dispuso que sea trasladada a un santuario.
Habiendo consultado y evaluado varias opciones presentadas en el expediente, el Center for Great Apes fue el único santuario que cumplía con los requisitos establecidos por los expertos consultados en el expediente. Realizados los trámites correspondientes, en septiembre de 2019, Sandra viajó desde Argentina hacia su nuevo hogar en los EE. UU. Dado los protocolos de EEUU, Sandra tuvo que pasar por una cuarentena durante 30 días en el Sedgwick County Zoo en la ciudad de Wichita, Kansas. Luego de ese período, Sandra llegó al Center for Great Apes en noviembre de 2019.
Sandra se adaptó bastante bien, Patti Ragan -la fundadora y directora del Center- nos contó que su primera noche trepó a lo más alto de un árbol y allí se quedó disfrutando a la luz de las estrellas hasta que a la mañana siguiente bajó para conocer el resto del lugar. En los meses siguientes, se la fue presentando gradualmente a un orangután macho, Jethro. En su primer año y medio en CGA, Sandra y Jethro han desarrollado una relación muy cercana, ellos eligen pasar tiempo solos o juntos, Sandra a menudo sigue a Jethro y nunca está muy lejos de él. También tiene una amiga Poppy con quien se encuentra a través del sistema de pasarelas que existen en el santuario para que los orangutanes que se hospedan allí puedan socializar y elegir con quien hacerlo.
Sus cuidadores en el Center For Great Apes la describen como dulce y curiosa. y de acuerdo a la información Información sobre Sandra aportada por el Center For Great Apes (Informe 2023) en sus distintos reportes en la causa:
“Normalmente, Sandra tiene una dieta diaria de tres (3) comidas que consisten en galletas para primates (formuladas con alto contenido de fibra y bajo contenido de almidón, especiales para los orangutanes), así como una variedad de verduras de hoja verde, verduras y frutas.”
En cuanto al enriquecimiento, disfruta de armar rompecabezas, emplear juguetes, jugar con agua y pintar.
Respecto de los orangutanes en general: Hoy en día, los orangutanes salvajes están siendo diezmados en sus áreas de distribución nativas en Borneo y Sumatra debido a la caza furtiva, la minería y el cultivo de aceite de palma, lo que provoca la pérdida de hábitat. Además, en todo el mundo, los orangutanes todavía se utilizan como objetos de entretenimiento en lugares donde se disfrazan, participan en combates de boxeo o posan para fotos pagadas con turistas.
La Historia de Sandra nos recuerda sobre la importancia de la conservación de estos fantásticos seres que son los Grandes Primates, si bien ella en el Center no forma parte de un programa de reproducción o reinserción -dado que ha nacido y se ha criado en el cautiverio-, nos enseña que un mundo donde el trato digno a los demás animales es posible y ciertamente vale la pena.